La pasada temporada de primavera me resultó de lo más grata,
me pillaría de buen humor o acerté más de lo normal en las series que empecé a
ver.
Una de ellas fue Sakamichi
no Apollon.
Esta serie la empecé a ver sobre todo por el jazz. A estas
alturas casi todos sabréis el argumento de esta serie: la improbable amistad
entre dos jóvenes unidos por el jazz, en el convulso Japón de los años sesenta.
Nuestro protagonista es completamente neófito en ese tipo de música, pues ha
practicado siempre en registros clásicos. Aunque el verdadero tema de la serie
es el arraigo (o el desarraigo, según se mire) ya que el protagonista llega al pueblo
tras haber vivido cortos periodos de tiempo en diferentes regiones del archipiélago.
Sin dejar de lado la música, hay una cosa que realmente no
me gustó: si el jazz es el “primer motor inmóvil” de la serie, si la serie
tiene momentazos de jazz que no son momentos sino momentazos, ¿por qué ni su opening, ni su ending son jazz o por lo menos lo sugieren? Quiero recordad el opening de Ghost Hound, que sin ser ese
jazz clásico que tocan nuestros protagonistas, si que tenía algo de jazz.
En esta serie optaron por una música más típica en este tipo
de animes, que no es que este mal, pero desde mi punto de vista es
desaprovechar una oportunidad de hacer algo que vaya un punto más haya.
Realmente esta serie pedía un poco más de riesgo, no una música que recordara
al espectador: esto es un “slice of life” más shojo que shonen.
Un
momentazo jazz:
La historia goza de un realismo de primera: El encuentro de
un arraigo, el desarrollo de amistades y de sentimientos amorosos fluye con
naturalidad, en una serie en la que el tiempo pasa muy deprisa, del principio
de un capitulo al final del siguiente pueden haber pasado fácil tres meses.
Nunca podremos decir “que rápido”, o mejor dicho, “que forzado
se desarrollan según que sentimientos” pues el paso del tiempo ha sido
importante.
Los guionistas quieren contar una historia y esa historia no
necesita de relleno, si quieren hacer trepidante algo tan sutil, no tienen más
remedio.
El diseño, tanto de los personajes como de los lugares donde
se desarrolla la historia, está fantásticamente cuidado, y todo esta rodeado de
un aura melancólica y sobre todo muy agradable. Si la acción se desarrolla en
una casa pobre, podremos ver muchos detalles de precariedad en múltiples
“ñapas” que intentan hacer funcional algo roto, y ni aún así nos deja de
transmitir, calidez y delicadeza.
Todos los temas que trata, los hace con rigor y seriedad, lo
que no quiere decir que no haya espacio para reír. Pero cuando tratan los
amores y desamores de los protagonistas lo hacen sin sarcasmo ni esperpento,
típico de las comedias románticas, sino que se busca que el espectador se meta
a fondo en la historia, que comprenda la encrucijada del personaje, todas ellas
naturales como la vida misma.
En definitiva, es una serie introvertida donde el fuero
interno de los personajes tiene mucho peso, y su apariencia o su aspecto
publico, queda en un segundo plano. El resto de los personajes secundarios o
extras sólo ven esa fachada, pero el espectador no.
Tras todo esto, está claro que la recomiendo muy
encarecidamente a cualquiera. No busquéis
ni fantasía, ni fanservice, la acción aunque puede haberla, no es sino
un aderezo más, y el humor existe, pero para nada es una serie de “riámonos sin
preocupaciones”. ¡Ah! y se me olvidaba, hay adolescentes tocando instrumentos
musicales, pero no, nada que ver con K-on… por si alguno tenía alguna duda.
Quizás la ultima pregunta sea ¿Me gustará esta serie si no
me gusta el jazz? pero ¿A quien no le gusta el jazz?... Vale a mucha gente…
pero que yo conozca…
Ahora en serio, si como es lógico y normal has escuchado
poco jazz, o nada… no es la música de moda vaya, es una buena forma de introducirte
algo en lo que para mi será siempre el mayor legado cultural de los Estados Unidos
al mundo. Una música que ha tenido y tiene mucho arraigo en Japón, donde un
club de jazz no es una rareza.
Y aquí su op:
Y comparémoslo con este otro momentazo jazz… por cierto os
suena la primera pieza que tocan, es una versión jazz de una de las VSO más
famosas del cine:
Muchas gracias, la próxima critica hará más sangre.
Sobre el último vídeo, en realidad son varias canciones :D. Mi favorita, "my favourite things", la primera, versión de Coltrane: http://youtu.be/qWG2dsXV5HI
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